El silencio es el aliado del alma nívea
como el ruido lo es de la mente perturbada.
La obscuridad de la noche te atrapa para mostrarte otro mundo muy diferente. Mis letras lo harán para darte fuerza y poder vivirla. Disfruta ambas.
La puerta estaba abierta, así que entró con la furia desatada
en busca de su víctima... se asestó un golpe mortal con su cachiporra
justo en toda la cabeza y se derrumbó. La oscuridad fue lo peor,
no la soportaba.
Todo cuanto toco queda impregnado en mí; por eso procuro
tocar cosas puras e inmaculadas que llenen mis sueños y
den color a mi vida.
Las gotas de agua dan sentido al arcoiris sembrando de luz
tu mundo: no las embarres.
La duda mata tus sentidos para oscurecer tu mundo.
Si no puedes con tu vida es solo porque no lo intentas:
hay otras pero no son la tuya.
Ahora que vuelvo a estar aquí me siento extraño. La vida no da segundas oportunidades
(¿o sí?), volver cuando crees que nunca te has ido es más fácil que hacerlo cuando
la ausencia es por otras causas. Sé que mi blog ya no me pertenece porque no lo
cuido. No vengo aquí para escribir, ni siquiera para leerme y ver quién soy; pues
la ausencia y algún que otro golpe me ha dejado noqueado.
Si la vida me ha dado otra oportunidad es porque algo que está por encima de mí
así lo ha querido. Es hora de empezar de nuevo. Esta vez en el hatillo voy a meter
solo lo bueno. Aligerar la carga no hará mi paso más rápido pero me aseguraré que
la huella que deje será la que yo deseo.
"Es de bien nacido ser agradecido". Desconozco si este dicho es popular, si es del
refranero español o lo dijo alguien en un acto de buena voluntad, sea como fuere,
muchas gracias por estar ahí: gracias, gracias, gracias. Cuando se repite tres veces
lo que quieres transmitir se te queda tan adentro que solo puedes estar agradecido
por ello. Gracias.
La luz pretende mi sombra
lo mismo que yo.
Soy luz blanca, luz de guía,
pero mi sombra se revela.
Se difumina para esperarme
en la sombra y no la veo.
A mi manera me enternece
a la suya se cabrea.
Bonita como ella sola
solo que no la comprendo.
Eres mía cuando quieres
y, a veces, solo eres mi sombra.
Ahora apago mi luz
mientras tú te desvaneces
a la espera de que vuelva,
vuelva a ser yo.
Luz blanca, luz de guía,
lazarillo en el desfiladero
de las almas perdidas.
Entre mis manos
moran todos los mundos
que salen de mí.
Entre mis dedos
campan los personajes
del libre albedrío.
Rozando la piel
simulan las emociones
cantares por ti.