miércoles, 29 de mayo de 2013

El traje





Este mundo me tira de las mangas y me deja torcida la chaqueta,
me estiro para ponerla recta y los pantalones se quedan cortos,
me encorvo para dejarlos bien y la camisa me hace bochas,
saco barriga para rellenarla y se me tensa el botón de la chaqueta,
saco culo para adaptar la camisa y la chaqueta de atrás me tira.
Una pareja sentada en el banco del parque, extrañada ante la visión
de mis movimientos se me quedan mirando y, cuando paso al lado de
ellos, oigo como la muchacha  le dice al chico: "Qué mal hecho
está  el malaje y qué bien le sienta al "jodio" el traje".

lunes, 27 de mayo de 2013

tierra



A pié desnudo parece cercano
el lento trance al éxodo, la marcha.
Dejarlo todo para no volver
echando atrás la falta.
Hacer asalto al camino, escoger
sin hacer acopio de lo pasado
y liberar mis hombros.
Porque soy libre y libre yo nací,
sin el estigma tierra
que marca los destinos en la piel,
deshaciendo la mengua
sin menoscabo de elección o arbitrio.
Hacer un paso y otro
en la partida hacia ningún destino.
Rectificar el rumbo, ¡hacia delante!,
sin pesadumbre ni remordimientos
¡Qué yo no quiero apegos!
¡Quiero ser tierra y fuego!
Quiero ser lumbre, prender la pradera.
Prefiero ser el humo
para correr encima del destino.
Ceñir el vuelo al viento
para volar, volar,
sentirme libre, en paz.
Huir de la yerma tierra
romper los lazos, yugo del arado
que surca venas, horada el coraje
y abona, fiel testigo
de las profundas raíces
que cenegan mis piernas
mientras cercenan mi alma.




jueves, 23 de mayo de 2013

El Ascensor






Esta mañana he subido al ascensor, me he encontrado con mi vecina,
una morenaza de ojos negros, cuerpo escultural con pechos grandes
 y tersos, que llaman a perdición.
  Se me ha quedado mirando desde el primer momento, parecía que
quería comerme con esos ojos de encendida pasión, he hecho el
ademán de hablarle pero no he querido interrumpirle su momento
mágico de fantasía y pasión para conmigo. Ante la magnitud de su
mirada he decidido colaborar un poco, contorneándome con sutiles
insinuaciones, sin obscenidades, que siempre ha habido clases.
  Ha sido en el tiempo que tardan tres pisos, pero tan intenso
que me estremezco de entrar en sus pensamientos...
Su "Adiós" ha sonado a todo menos a despedida. Mañana volveré
a la misma hora y al mismo piso para encontrarme con ella, aunque
para ello tenga que subir a pié las seis plantas que nos separan.



martes, 21 de mayo de 2013

La Rana





Esta mañana, bien temprano, me he levantado para ir al campo.
En la acequia he cogido una rana bien verde, con sus ojos saltones
y sus largas ancas.
  La niña de mis ojos cumple cinco añitos y quiero regalársela -¡qué
de nervios!-, para que juegue con ella, igual que hice yo en mi infancia
 -¡qué bien me lo pasaba!-.Ya en casa y con mi ranita metidita en un
tarrito con agua, le he mostrado a mi niña su regalo. . .
  El grito ha sido tal, que he tenido que apaciguar a la vecindad para
que no llamasen a la policía, la niña llorando, mi mujer maldiciendo y
la rana desparramada por el suelo junto con el tarro y el agua.
Ahora mi niña duerme con mi mujer por las pesadillas - y eso que vio
como me llevaba la dichosa rana-, y yo, duermo en el sofá, que la cuna
se me hace pequeña.

sábado, 18 de mayo de 2013

No me mires -si no quieres-



 Hoy he hecho un exceso. Haciendo acopio de fuerzas he cambiado
la bombilla del baño. Así las cosas, y estirando el evento, he hecho
limpieza, cuando he llegado al espejo, un señor mayor ha aparecido
en él.Tenía el pelo de las sienes blanco, la mirada gallarda aunque
un poco entristecida. Tras un pequeño lapso de tiempo en que nos
hemos mirado, me he atrevido a preguntarle: " ¿Qué has hecho con
el chico rubio y pecosillo de ojos verdes vivos  que me sonreía
de forma pícara todas las mañanas?". La callada ha sido su respuesta,
así que, tras un lapsus temporal, le he hecho una mueca despectiva
que, al momento, me ha devuelto. Sin atisbo de aspereza ni burla he
dado media vuelta y me he marchado, él, ha hecho lo mismo.



jueves, 16 de mayo de 2013

Cada día.



  Cada día a la misma hora salgo al patio. Cada día veo lo mismo;
el sol, las nubes, algunos pájaros volando -casi siempre en la misma
dirección, hacia el sur-. De vez en cuando se cuela algún avión en el
cuadro que contemplo cada día, a la misma hora y sentado en el
mismo lugar.
Hoy, por primera vez en mucho tiempo, no he podido hacer saltar
 mi mente por encima de los altos muros de hormigón, terminados
en retorcidos alambres con espinos. Solo me he quedado a las
puertas de poder hacerlo. Mañana, volveré a intentarlo. Aún así
creo que esta vez estoy vencido. Lograron encarcelar mi
cuerpo, y por ende, a fuerza de alargar el tiempo . . .

domingo, 12 de mayo de 2013

Pecado



El Maligno se viste de galán
y solapa la culpa de añoranza.
La sospecha y dudas bajo el gabán
son sentencias: la firma de su alianza.

El desliz es extensa penitencia.
La rodilla en la tierra y la mirada
extraviada calcinan la inocencia
revelando el fin de la encrucijada.

Caminar por atajos sin sudor;
evitar, de las piedras, la moral.
Cambiar los papeles: ser cazador.

La mentira nos hace mucho mal: 
vende el alma sin lustre al hacedor
de causas perdidas, al criminal.




viernes, 10 de mayo de 2013

¿Dónde?






¿Dónde, el mar es catarata?
¿Dónde es luz, oscuridad?
Cambiar vida por mortaja
aprisiona mi desvelo
amputando mis hombrías.
Sé quien soy, jamás lo digo.
Sé quien fui, jamás lo olvido.
Los arrestos, desbocados,
solo plañen sin deriva
este azul de sangre rojo.
¿Dónde, abrazos a la espalda,
dejan huellas en el mar?
¿Dónde, amar y ser amado,
es objeto de contratos?
Mis amores fueron míos,
mis pecados fueron tuyos,
mis lamentos solo nuestros
y el sexo, eso, compartido.




jueves, 9 de mayo de 2013

Ruido



Mi universo arde en llamas, rojo vivo,
caen ascuas del fuego
sobre mí, sintiéndome  fugitivo.
Las cenizas se adhieren a mi piel.
El silencio me quema,
solo busco y no encuentro
la palabra, un poema.
Solo miro a mi cielo;
solo miro a  mi pluma,
y no puedo, no quiero.
Porque mientras todo arde;
es el ruido el que abrasa
estas hojas cobardes,
es el ruido el que aleja
las ideas ausentes,
es el ruido el que queda,
y mi ser, el que muere.



sábado, 4 de mayo de 2013

PARA TI MAMÁ

Esta poesía se la dedico a mi MAMÁ, Tiene 18 cumplidos como a ella
 le gusta decir,  y a mi contar, pero la verdad es que es algo mayor que
yo, que su hija la mayor y once hermanos más, pero no sigamos que lo
de la edad en las mujeres está muy mal  visto de contar.

     A TI MAMÁ



Se me queda mirando despacio
con ojitos llenos de ternura.
Su cara es tersa y limpia
con esta,  mi mirada.
Se me queda sonriendo:
un beso en cada mejilla
me suspira pidiendo.
Le rozo con mi nariz helada
y de un respingo se estremece,
suspira, y me dice:
"Uff, qué nariz más helada,
no me lo hagas"
y sigue poniendo,
 para que lo repita,
su linda carita.
¿Dos nada más?
Me riñe, reclamando más besos, 
que eso, mucho la halaga.
levanta su cabecita y sus labios alarga,
mirando enamorada, esta mi carilla
que en su vientre nueve meses 
y cincuenta años despues
no le impiden verme como al niño
que en su regazo cantaba.
Ya no se levanta,
solo intenta, en su silla sentada
coger mi mano para sentirla.
La miro y se me queda embobada,
viendo, a este su niño 
de pelo ya aclarado,
sonriendo, con mi mano apretada.






Regreso de la escuela






Todos los días, al volver de la escuela, procuraba ir a su lado.
   El camino de vuelta se hacía despacio; para poder oler su pelo,
mirar sus pestañas, casi acariciar su piel. Andábamos sin mirarnos
con la timidez del primer amor, con la palidez de la inocencia, con la
angustia del no saber. Los pasos iban acuciando la despedida; su casa
a la vuelta de la esquina y mi vergüenza junto a la suya.
   Hacíamos que la ilusión fuera pura fragancia. Secretos embadurnados
en misterio y zalamerías que nos llamaban a ser uno y parte del mundo.
Solo hacíamos camino que del pretender ni lo imaginábamos. Yo, Tú
y el mundo a nuestros pies.
   Adiós era la despedida; pero era un adiós de esperanza, de sigilo,
de palabras escondidas. Miradas que comprometían mi vergüenza y
alegría.
   Adiós era solo un regreso al día siguiente cuando volvíamos a
seguirnos, acera abajo por la avenida, para seguir urgiendo la calidez
de la palabra silenciada, de la intuición del verso vivo.
    Hilamos, con secretos,  la  vida cotidiana que dibujamos en mundos
soñados, esos amores por juglares cantados y en nuestra niñez vividos.







jueves, 2 de mayo de 2013

Perder la razón.






El sonido del ánima
es silencio que posterga los tiempos
en que solo el crujir de la madera,
se atrevía a romper
nuestras noches en vela:
sentimientos vertidos en miradas. 


Y querer; quererte a la desperada:
con la fuerza del viento,
la bravura del mar, 
y el sosiego y tibieza de un lamento.


Y tejer, dar puntadas e hilar tiempo.
El crujir del vaivén,
variedad inestable de las cosas:
movimiento, traviesa
y el chascar silenciado de las losas.


Presenciar la alborada,
contemplar, ser aurora en tu mirada.
Revelar los secretos, la callada.
El sentir hacer ley, 
corregir, de la regla, el corazón
para amarte y perder toda razón.