domingo, 28 de diciembre de 2014

Agridulce.

Quiero escribir unas líneas
para que sepas de mí,
pero si ello no sirve,
y te vas.
Sabré entender el porqué de tus llantos,
de tus miradas
y silencios.
Pero si te quedas
y lo intentas, déjame soñar
contigo una vez más,
hagamos memoria de los momentos
que fueron solo nuestros.
Después, que sea el destino y la memoria
la que nos contemple
para juzgar si fueron verdad de vida
los sentimientos que fundimos
en blanco satén,
o quizás sea el espejo del tiempo quien nos delate
desnudando nuestras mentiras
para dejar al raso jirones de una vida
de llantos y lamentos.
Pero hoy, déjame soñar
una vez más...



domingo, 21 de diciembre de 2014

Melody


Amanece prendido en tus ojos
el resplandor celeste
mientras mi alma, cosida a tu sombra,
desespera en la luz
de la umbría temprana.

Ansío la partida en barcos al pairo del ocaso,
donde los lances de almas
se llenan de misterios,
y las gaviotas cortan el viento
en busca de aventuras.

Quiero que sea la luna
quien nos cobije, envuelva y arrulle,
volviendo a soñar misterios
de estrellas que se visten de pasiones
rozando con sus puntas
las sábanas de los amantes.

Ver morir el día entre dos cielos
que laten bajo nuestro regazo;
el ocaso y crepúsculo
que cohabita entre tus brazos.

Quiero buscarte donde acaba la memoria
para descubrirte cada día...







sábado, 20 de diciembre de 2014

Si me atreviera...

 Con el alma desgarrada
 y la soledad por compañera,
 el jardín se me muestra extraño
 y augura un silencio que no me atrevo a romper.
 La flor,
incendiada en mi pupila,
arranca deseos que me queman;
deseos que consumen  fuerzas,
deseos que son malditos,
deseos que sólo son deseos... sólo deseos.
La nívea Luna aparece para aplacar el ardor,
aislando el fuego envolviéndolo en su frío tul.
Sólo una lágrima resbala por mi mejilla...
La deseo.
La deseo tanto que me abandonan las fuerzas.
Mañana.
Siempre mañana...

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Memory

 Al final, es misterio
cuanto queda de mí,
y no lo comprendo, sigo sin entender
como fue que te perdí.
Tus besos son testigos de mi vida
para fundirme en la memoria de tus caricias,
de tus recuerdos,
los mismos que me llevaron al infierno
dejando tu huella marcada en mi piel.
Desespero en el reflejo
y cada uno de ellos lleva tatuado tu nombre
en las noches de espera,
en todas y cada una que pasé en vela.
Y ahora que te miro en mi memoria
mis lágrimas te dicen
hola de nuevo, sin saber de ti,
Una vez más es el aire
el que me quita la respiración
y me acerca el beso de tus labios
-tesón de mi loca cordura-
para volver dentro de esta piel
vestido entre la tuya.
Serán mis huellas -junto a las tuyas-
las que señalen el destino
porque conozco cual es el final del camino
y mis lágrimas afloran de nuevo;
ahora es mi corazón,
quien llora tu memoria.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Corruptos de medio púlpito.

Siento como propias las diatribas
esgrimidas en los púlpitos.
Cátedras de la osadía hecha palabra
que enmascaran la verdad del juego:
en el ataque se fragua la mejor defensa.
Golpear primero te da la ventaja
en la sorpresa de la contienda;
mas también desarma la palabra
en su función más dilacerada:
la verdad por encima de los intereses.
Dedicar tu vida al servicio de tus congéneres
es una lucha interior constante
para dilucidar entre el bien común
o hacer próvido el esfuerzo a beneficio personal.
Y no vale esgrimir argumentos
de zafia compostura idealista:
no eres mejor que nadie,
nadie te forzó para cambiar tu rectitud
en el oprobio personal
Y ahora, desde el púlpito, me miras
para despotricar del sistema
en un intento vano de salvar la honra.
Bien cierto es decir que Don Dinero
es cruel compañero de viaje,
-nunca saldrá en tu defensa-
y con él, siempre serás un exiguo títere.
Que la cárcel sea contigo y tus congéneres;
por los siglos de los siglos... Amén.



jueves, 11 de diciembre de 2014

Si amanece.

Si en la amanecida encontrara las palabras,
te susurraría aquéllas que no me atrevo.
Sabes de mi amor, por eso,
cuando en la mañana me encuentres
entre tus sábanas mirándote,
musítalas tú, yo las sé,
mas  no las encuentro.

martes, 9 de diciembre de 2014

Cosas que pasan.

  la frontera se ha llenado de soldados bien pertrechados y armados hasta los dientes. Julio, con el hatillo al hombro y cara de circunstancias, se acerca hasta la misma línea de la frontera como cada tarde a la vuelta de su trabajo. El soldado apostado en la garita se echa el fusil a la espalda y se le acerca levantando su mano derecha.

                   - ¡Alto! ¿Dónde va usted?- Le grita el guardia al pobre campesino.

                   - No, si yo no voy a ninguna parte . . . Vuelvo.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Invierno





Despierta la higuera
en ramas de palo,
sin hojas ni amores
y sendas de blanco.






lunes, 1 de diciembre de 2014

A cara de perro.

    Las gotas de lluvia van golpeando mi cara en agujas tan frías como el acero de mi cuchillo, pero no tan mortales, me enjugo la humedad con la manga del jersey, que tapa ya menos que uno hecho de ganchillo, y continúo mi camino hacia ninguna parte, eso sí, preparado para todo y contra todos porque cuando el mundo se pone de culo, todo y todos parecen confabularse para hacer que caigas en la parte del charco donde haya más barro. Aprieto mis labios, saco los nudillos a pasear y golpeo con decisión la puerta: "¿Se puede?" -es todo lo que sale de mi boca-. Dentro una voz femenina, que denota simpatía, me contesta animándome a pasar:

              -¡Buenos días!- espeto sin presentarme pero ofreciendo la mejor de mis sonrisas.
         
              -Hola, Buenos días . . . ¿Le puedo ayudar en algo?- me dice la chica mientras intercambiamos miradas.

              - Hombre, si tienes algún trabajo para mí, con eso me daría por satisfecho . . .- le digo a la chica sin pensar, como si la conociera de toda la vida.- ¡Ejem . . .! perdone. Voy buscando trabajo y me preguntaba si podía dejarle el curriculum, por si hubiera suerte.- termino diciendo algo más serio que al comienzo.

  La secretaria, me dedica una sonrisa con cara de circunstancias, mientras recoge el folio con toda mi vida plasmada en él.

              - De momento no hay nada -me dice con cara de circunstancias-, lo dejaré en la oficina de personal, nunca se sabe . . .

               -Muchas gracias, ya sé que está mal la cosa, pero aunque sea para cubrir vacaciones, lo que sea, me adapto a todo . . . Bueno gracias por tu amabilidad, no la entretengo más . . .

  La secretaria se me queda mirando con cara de circunstancias, a la vez que me dedica una sonrisa.Ya cuando iba a salir, con el picaporte de la puerta sujetado para abrirla, la secretaria esboza un carraspeo a la vez que me indica por señas la posición en la que va a dejar el folio en el que va reflejada mi vida: hace la simulación de un montón de folios con sus delgadas manos, a la vez que simula dejarlo debajo, mientras pone cara de desaprobación negando con la cabeza, entonces sonríe y simula dejarlo encima para que se vea bien, quedando el primero y asintiendo entonces con una sonrisa en su boca . . .
 Al salir le guiño un ojo seguido de mi mejor sonrisa junto con un gesto de aprobación-agradecimiento. Cuando salgo a la calle, la realidad me vuelve a golpear con la peor de sus crudezas; saco mi agenda, tacho el nombre del negocio, sonrío y miro la siguiente dirección mientras pienso:"A por ellos, que son pocos y huyen" Jajaja, ¡cómo me gusta esta frase!
   El tiempo no deja respiro y en el paro menos, así que, con la frase hecha de "menos es más" enarbolada cual bandera, aprieto mis zapatos contra el asfalto, como si quisiera limpiarlos de pesado barro, me remeto los faldones, aclaro mi garganta y enfilo en dirección a una nueva aventura con el folio de mi vida protegido de las inclemencias del tiempo en un portafolios de plástico -hay que estar en todos los detalles-. Quedo mirándolo y una sombra cruza cual pájaro de mal agüero: Qué poco hay escrito en él, y qué larga va siendo ya mi vida. Ésta que, a últimas, tengo que encarar "A cara de perro".