martes, 27 de octubre de 2015

Chorizo.

   Me acabo de enterar, por el periódico, que el embutido es motivo de cáncer de colon. O algo parecido. Bueno, así de pronto me ha entrado algo de "cagueta"; pero mis papilas gustativas no han podido con el "horror" de tan infame noticia; así que he agarrado mi bocata de chorizo "cantimpalos" y le he pegado un bocado de esos que te llevas el pan, más dos rodajillas de jugoso chorizo que arrastras al pegar la dentellada, y lo he engullido sin más. Eso sí;  para atenuar el "mal", he llenado un vasico de vino y me lo he bebido enseguida. Según dicen, el vino, si lo acompañas al bocata relleno de cualquier embutido "maligno", le quitas de golpe "toíco er venenico" que lleve Ah, y esto sí que está consensuado con todos los estudios habidos y por haber.

sábado, 24 de octubre de 2015

Son sueños.





Son sueños de arena blanca;
cuerpos dorados al sol
donde nada es ausencia.
Todo queda a la vista;
impreso en la mirada
del náufrago que observa.
Ahora retorno a mí
con la nostalgia del espejismo.

domingo, 18 de octubre de 2015

Llamada a perdición.

   La mano sujeta el maletín con tal fuerza que Jorge siente como se engarrotan sus músculos. La nieve ha dejado el rastro rojo de su sangre tan a la vista y el olfato que siente ya el aliento de los lobos en su nuca. Mira hacia arriba sin dejar de correr, el cielo es azul como el mar en calma, pero eso no es lo que le preocupa: su pierna sí. Se ha hecho una raja tan grande que alcanza a ver el hueso y los músculos van a su aire dando bandazos de un lado a otro. «Tengo que parar... o moriré desangrado» se dice sin dejar de correr... Cuando vuelve la vista al frente lo ve: Un lobo gris, con los ojos azules, casi un reflejo del cielo; «bello animal», sin duda, sino fuera porque está plantado delante de él enseñándole los dientes y con una aptitud poco amigable.
  Jorge se para en seco mientras le viene a la cabeza un episodio de "El hombre y la Tierra" aunque no alcanza a saber por qué. Sabe que era sobre los lobos... Ah, ya recuerda, cazaban en manada, el lobo que hay delante es un señuelo para que retroceda y entonces la manada se le echará encima...
  Jorge echa cuentas desde que ha tenido el accidente del helicóptero, tras la pelea por el maletín lleno de dinero y la pistola que surge Dios sabe de dónde. Cierra los ojos instintivamente tras recordar el disparo y cómo el aparato ha caído sin remisión en la nieve, y dando gracias, pues en parte ha amortiguado el golpe... pero los lobos han aparecido enseguida. A pesar de que su pierna está destrozada ha podido correr y ponerse a salvo... o eso creía hasta que el lobo que tiene en frente le enseña su terrorífica boca de forma no muy amigable y, además, tiene sangre en el morro. Jorge hace una mueca de dolor, pero no por su pierna herida sino porque comprende la suerte que han corrido sus compañeros de aventura: ¡Maldito dinero! grita mientras se levanta para correr en dirección al lobo amenazándolo con el maletín... no ve llegar por el flanco derecho a otro miembro de la manada de lobos; para cuando se da cuenta tiene encima varios ejemplares disputándose su carne y entonces hace lo único que puede hacer para acabar cuanto antes, estira su cuello y lo ofrece al mejor postor.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Mi Luna, Luna gitana.

He urdido un concordato
para hacer de tu memoria mi aliada.
Esta noche te he soñado
y no quiero perderte -una vez más-
porque eres tú la que brillas
allende mi memoria me traiciona.
Tan dulces como fueron tus besos
y ahora son nuestras espaldas las que se miran.
Aún guardo los recuerdos de tu risa;
el brillo pícaro de tus ojos,
el abanico de tus pestañas
y el cálido deseo de tus sábanas.
Tú, mi luna gitana
que asaltas mi alcoba
cual ladrona enamorada,
para robar este corazón que se haya en congoja.
Solo un beso; uno solo de tus besos
y saltarán en mil pedazos los espejos de añoranza.
Devuélveme el corazón encriptado
que robaste con el rocío de la mañana.
Atiende a este corazón, amor mío,
pues temo que llegue el crepúsculo
y sean las tinieblas las que me hagan de comparsa.
Mi Luna gitana: he urdido un concordato
para hacer de tu memoria mi aliada...

martes, 13 de octubre de 2015

Libro de relatos.

    En estos últimos meses he estado muy ocupado en la confección de un libro de relatos. Algunos de ellos ya los conocéis; pues no en vano los publiqué en este mismo blog; aunque también hay muchos de nueva factura, eso sí, todos versan sobre el mismo tema. No, de momento no pienso descifrar nada sobre el libro. Ahora hay que empezar a trabajar para su publicación y, en el caso de que no encuentre editorial, quizás me aventure a darle vida en eso que se ha dado en llamar autopublicación. Sea de una forma u otra no quiero darle mucho tiempo para que salga a la luz, pues entonces correré el riesgo de no hacerlo nunca, simplemente porque si la cuerda es muy larga el cerdito se puede escapar. Bueno, amigos ,ya iré informando de cómo va este alumbramiento de un escritor novel que pasa de los 50, y cuya ilusión es ser el escritor más grande de todos los tiempos. En palabras de mi difunto Padre: «Hijo, pide siempre para que sobre, los recortes vienen solos...» Ja,ja,ja. Cuánta sabiduría albergaba. Seguiremos informando...

lunes, 5 de octubre de 2015

Cosas que intuimos.

Sobre la mesa, dos copas de Burdeos llenas de agua. La ventana se abre a un azul inmenso donde una vela se hace dueña del horizonte; donde para encontrar no es necesario buscar; donde el sol hace justicia aliada con el tiempo; donde vivir se hace realidad a cada minuto.
Sobre la mesa un pan de horno moruno hecho en tostadas, sin mantequilla. La ventana sigue abierta a un azul inmenso; solo tienes que mirar... y sentir.